martes, 12 de abril de 2011

Un minuto con ella.

Y entonces le mire a los ojos, y en un tono relajado le dije "yo también quiero estar contigo para toda la vida"....

Pum! el mundo se detuvo, su rostro se congelo por dos micro segundos, sus ojos brillantes se agrandaron, y presencie la sonrisa mas pura y sincera que alguien puede llegar a percibir. "Enserio?" me pregunto, no porque no lo creía, sino porque quería volverlo a escuchar de mis labios. Su mundo y el mio colapsaron en un segundo, y de resultado se formo solo un mundo.  Con una sonrisa temblorosa, sentí como su cuerpo se estremeció luego de escuchar esas palabras. Lo que paso después no lo recuerdo, solo se que luego de eso iba a preguntarme muchas cosas respecto a mi cambio de opinión frente a la idea de compartir una vida juntas.

La observo detenidamente, hasta ya se dio cuenta que aveces me distraigo por mirarla y dejo de escucharla, no me siento culpable, me encanta mirarla. Pero debo aceptar que uno de mis deleites personales es cuando la veo comer.


Vivir juntas? el gran pero a a vez simple: Dilema. Nos aguantaremos? le pregunto siempre.
sin notar que puede ser que lo nuestro juntas si funcione en cuatro paredes. Mi mejor amiga dice que las convivencias pueden volverse un infierno, y me pongo a pensar en todas las posibilidades de que nuestro cielo se queme. Y me quedo pensando si de una en un millón de oportunidades nos volvimos a encontrar, como no podemos ser la relación que de una en un millón dure para el resto de la vida? Quiero encontrar razones por las que no podría pasar el resto de mi vida con ella, y me encuentro mirándome en un espejo: Soy todo lo que ella no es, ella es todo lo que yo no soy. Y eso es tan perfecto.


"Hay que parecerse para ser amigos, pero es esencial ser distintos para amarse..."


Alejandra: Mi amor? en que piensas?
Yo: Nada - le contesto sonriente.




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