domingo, 4 de enero de 2015

A una vieja amiga...

Es raro ver como las cosas se están dando estos últimos días, nunca pensé que un mensaje con cólera y resentimiento que te mandé hace ya un año, pudiera nuevamente a acercarme a ti (o en realidad solo fue una excusa que hice 'inconscientemente' sabiendo que te haría contactarte conmigo, no importa si solo para 'desquitarte').
Y bueno, todo dia llega, y el día llegó.

Un día cualquiera en el trabajo, eran como las 3 de la tarde, recibí un mensaje tuyo, estabas totalmente intrigada por la llamada que te hice (novedad que te haya llamado? creo que no) y bla bla bla bla...

Es raro saber que me lees, es mas raro sentir que has leído cosas que escribí especialmente para ti (incluyendo las cosas que escribí con resentimiento), es raro saber que tienes novio (o que lo 'será muy pronto' como me dijiste) es raro pero no me sorprende. Estoy feliz por hablar contigo nuevamente, no se si exactamente como una amiga pero es así como me siento como "una vieja amiga".

Se siente así como cuando dejas de ver a alguien a quien aprecias mucho por mucho tiempo y te la encuentras un día cualquiera en el paradero , y tratas de ponerte 'al día' en tiempo récord  porque sabes que en cualquier momento llegará el carro de alguna de las dos y nos tendremos que despedir. Así exactamente me sentí al hablar contigo luego de meses. La sonrisa me desbordaba, y las ideas se me iban antes de poder escribirlas, tenía tantas cosas que contarte: mi trabajo nuevo, mis estudios, mis exámenes, mis rollos sentimentales, mi familia, mis perros, todo; y a la vez nada.

Te sentía tan Tu, y yo tan Yo que cuando hablamos me hiciste despejar de todo el rollo sentimental que tenia en la cabeza minutos antes de leer "Tienes un mensaje de... ", me hace bien hablar contigo, te imaginas?, así como te lo mencioné: me tranquilizas.

Y nuevamente vuelvo a confirmar que tu y yo tenemos mucha química (o es por nuestras personalidades como tu le dices), me da risa la manera en que nos pasamos conversando de cualquier cosa importante o no.

Quiero creer, al igual que tu, en el valor de mi palabra, y como se lo dije a mi amiga, siento que esta vez es para bien, para mejor. En el pasado siempre decía; Yo no puedo ser su amiga, ni tampoco estar con ella, entonces mejor no soy nada. Siento que me complicaba demasiado, ya entendí que las dos nos podríamos llevar muy bien porque nos sale natural.

No borraré las entradas pasadas que escribí sobre ti, porque ahora al leerlas me digo: ¿Tan sufrida yo? (y me causa mucha gracia) y ya esta, las escribí y deben quedar ahí para cuando me den ganas de echarle un vistazo en retrospectiva a mi montaña rusa de emociones.

Suena en estos momentos : Allí donde solíamos gritar de Love of Lesbian (para variar) y entiendo mejor la parte de "Tengo un cuchillo y es de plástico, dónde solía haber metal", todo esto, ya no corta como metal.


1 comentario:

  1. No me digas... Te mando un misio?
    Y... no me digas, es quien estoy pensando?
    Si no es por tu blog no me entero de tu vida, pero coincido en algo que me pasa a mi tambien, no voy a borrar mis entradas anteriores porque es un registro de la montaña rusa emocional

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